Las celebraciones están a la vuelta de la esquina, y en Embutidos Ismael te contamos cómo preparar una tabla de embutidos para Navidad. Queremos asegurarnos de que tus celebraciones estén llenas de sabor y tradición. Una excelente manera de impresionar a tus invitados es con una tabla de embutidos cuidadosamente seleccionada.
En esta entrada, te guiaremos paso a paso sobre cómo preparar una tabla de embutidos perfecta para estas fiestas. Porque la versatilidad y el encanto de una tabla de embutidos bien elaborada nunca pasan de moda. Haz de estas Navidades una experiencia gastronómica que no solo sorprenderá a tus invitados, sino que también te permitirá disfrutar de la celebración sin ataduras en la cocina.
¿Qué lleva una tabla de embutidos?
Antes de sumergirnos en las combinaciones, es esencial conocer los elementos básicos para una tabla de embutidos bien equilibrada. Chorizo, salchichón, jamón, lomo, quesos variados, cada elección aporta su propia personalidad y sabor único. Asegúrate de incluir una variedad para satisfacer todos los gustos.
Embutido
Tanto el chorizo picante como el dulce son imprescindibles en cualquier tabla de embutidos, al igual que su versión cular. No podemos olvidar el salchichón, una elección elegante y deliciosa, ya sea en su formato tradicional o en su presentación cular, que completa la variedad de sabores y texturas.
Cuando la calidad de la materia prima es excepcional, el sabor de estos embutidos es un deleite garantizado. Sin embargo, la verdadera clave reside en el estado de humedad/sequedad de las piezas para disfrutarlas en su momento óptimo. Para asegurar que lleguen en condiciones ideales, las envasamos al vacío. Recomendamos sacarlas de la bolsa con dos días de antelación y permitir que se cuelguen al aire. Al cortarlas, opte por lonchas finas utilizando un cuchillo jamonero bien afilado. Es importante guardar las piezas en un lugar fresco y seco para preservar su calidad.
El lomo de cabezada embuchado o el lomo de caña son opciones magras y sabrosas que complementan a la perfección los embutidos más grasos. Ambas alternativas aportan un toque de exquisitez a la experiencia gastronómica.
Por supuesto, no puede faltar un buen jamón ibérico, cortado finamente y de alta calidad. Este clásico navideño siempre añade un toque de distinción a cualquier celebración.
Quesos
No puede faltar una selección de quesos. Desde el queso manchego hasta el brie, este producto lácteo ofrece una enorme variedad en texturas y sabores.
Panes
El acompañamiento perfecto para tus embutidos. Desde baguettes crujientes hasta panes de nueces, la variedad es clave. No olvides incluir opciones sin gluten para satisfacer a todos tus invitados.
Patés
Añade un toque de sofisticación con patés suaves y untuosos. Opta por sabores como mousse de oca, o muosse de pato al oporto una experiencia gourmet.
Frutas
Las frutas frescas aportan un contraste delicioso. Uvas, rodajas de manzana o higos frescos son elecciones excelentes. Además, ¡agregarán un toque de color festivo a tu mesa!
Frutos Secos
La crocancia de los frutos secos complementa a la perfección la suavidad de los embutidos. Almendras, nueces o avellanas son opciones excelentes.
Con estos elementos, estarás listo para sorprender a tus invitados con una tabla de embutidos que celebra la esencia de la Navidad. ¡Felices fiestas y buen provecho!