The premier destination for premium products
ismael-embutidos-blog-salmorejo-gazpacho

 

El salmorejo y el gazpacho son dos platos refrescantes y deliciosos que se disfrutan especialmente durante los calurosos días de verano. Aunque, ¿sabías que no son exactamente lo mismo?

 

El gazpacho es una sopa fría que tiene una consistencia líquida y suave, similar a un jugo espeso. Se obtiene triturando y mezclando los ingredientes hasta obtener una textura fluida. Por otro lado, el salmorejo tiene una consistencia más densa y cremosa, similar a un puré espeso. Se logra triturando los ingredientes, incluido el pan, de manera que el resultado final tenga una textura más cremosa y sustanciosa.

 

Pasa lo mismo con los ingredientes, tanto el gazpacho como el salmorejo tienen como base principal los tomates, el aceite de oliva y el vinagre. Sin embargo, en el gazpacho también se incluyen otros vegetales como pepino, pimiento verde e incluso cebolla. Además, el gazpacho suele llevar menos cantidad de pan en comparación con el salmorejo. Por otro lado, el salmorejo lleva más pan y ajo, lo que le da su textura más espesa y su sabor característico.

 

A continuación, os presentamos la receta base para preparar un salmorejo tradicional, acompañado de jamón crujiente. ¡Vamos a empezar!

Ingredientes:

  • 1 kg de tomates maduros
  • 1 diente de ajo
  • 100 g de pan blanco (preferiblemente del día anterior)
  • 50 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 30 ml de vinagre de vino blanco
  • Sal al gusto
  • 100 g de jamón serrano o ibérico, cortado en trozos pequeños

Instrucciones:

  1. Lava bien los tomates y córtalos en trozos grandes. Retira el pedúnculo o el tallo si lo tienen.
  2. En un recipiente hondo, coloca los trozos de tomate y el diente de ajo pelado.
  3. Remoja el pan blanco en agua durante unos segundos y luego exprímelo para eliminar el exceso de agua. Añade el pan a los tomates y al ajo.
  4. Agrega el aceite de oliva virgen extra y el vinagre de vino blanco al recipiente.
  5. Espolvorea sal al gusto sobre los ingredientes en el recipiente. La cantidad de sal puede variar según tus preferencias personales.
  6. Con una batidora de mano o en un procesador de alimentos, tritura todos los ingredientes hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Si prefieres una textura más fina, puedes pasar la mezcla por un colador o un tamiz para eliminar cualquier grumo o semilla de tomate.
  7. Una vez que el salmorejo esté bien mezclado, prueba y ajusta los condimentos según sea necesario.
  8. Refrigera la mezcla durante al menos 1 hora para que se enfríe y se mezclen los sabores.
  9. Mientras tanto, puedes preparar el jamón crujiente. En una sartén antiadherente a fuego medio-alto, coloca los trozos de jamón y cocínalos hasta que estén crujientes y dorados. No es necesario añadir aceite, ya que el jamón soltará su propia grasa.
  10. Una vez que el salmorejo esté bien frío, sírvelo en cuencos individuales o en vasos. Decora cada porción con un poco de jamón crujiente por encima.
  11. ¡Y ya está! Tu delicioso salmorejo con jamón está listo para ser disfrutado. Sirve frío y acompáñalo con pan crujiente si lo deseas.

Si te gusta más el gazpacho ya sabes que con agregar un poco de pepino, pimiento verde o cebolla fresca al gusto tendrás un primer plato refrescante y saludable. Estas recetas son muy personales y al final, cada cocinero o cocinera las prepara a su gusto. Por eso te animamos a innovar, y a probar cosas nuevas. ¡Incluso puedes cambiar el jamón por taquitos de panceta!

¡Espero que disfrutes de esta refrescante receta de salmorejo o gazpacho con el toque especial del jamón crujiente de Embutidos Ismael! Perfecto para los días calurosos de verano y una opción ideal para compartir con familiares y amigos.

0 Comentarios

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*